Monday, December 22, 2008

El Retrato de la Futilidad

Con gran gusto he terminado de leer 'El Retrato de Dorian Gray', uno de los clásicos de la literatura inglesa contemporánea, escrito por Oscar Wilde. Aborda el tema de como un jóven muchacho, admirado por todos por su belleza, desea permanecer por siempre joven para no perder su valor en la vida. En una trama que nos hace recordar mucho a las andanzas de Fausto en sus transacciones con Mefistófeles en la obra del alemán Goethe, Dorian Gray (el muchacho en cuestión) se ve sumido en una espiral de vanidad, hedonismo rampante y una vida doble. No cuento más, porque le aconsejo al lector a que lea el libro por su propia cuenta.

Pero he decidido abordar el tema de "Dorian Gray" no tanto en lo mágico y siniestro de la pintura que sufre la carga moral de la vida de Dorian, sino lo absurdo y lo futil que le resulta al final el estilo de vida sin verguenza que el Sr Gray decidió dar rienda suelta.

Mal-aconsejado por Lord Henry, el 'Mefistófeles' de esta historia, Dorian Gray es rápidamente seducido por el panorama hedonista de una vida llena de excesos, en la búsqueda de todos los placeres del mundo. La premisa de Lord Henry es que Dorian no "debe perder" su juventud, sino que debe aprovecharla en todos los placeres habidos por haber, sin reparar en culpas o consciencias.

The body sins once, and has done with its sin, for action is a mode of purification. Nothing remains then but the recollection of a pleasure, or the luxury of a regret. The only way to get rid of a temptation is to yield it...You have only a few years in which to live really, perfectly, and fully. When your youth goes, your beauty will go with it, and then you will soon discover that there are no triumphs left for you...Live! Live the wonderful life that is in you!... Be always looking for new sensations. Be afraid of nothing... A new Hedonism - that is what our century wants!

En español, esto se traduce a

El cuerpo peca una vez, y termina con ese pecado, porque la acción es una forma de purificación. Después de eso no queda nada más que el recuerdo del placer obtenido, o el lujo de un reproche. La única forma de eliminar una tentación es obedeciéndole... Tu solo tienes un par de años para vivir realmente, perfectamente y al máximo. Cuando tu juventud de desvanezca, tu belleza se irá con ella - y ahí descubrirás que ya no habrán más triunfos para tí. ¡Vive! ¡Vive la hermosa vida que hay en tí!... Siempre anda en la búsqueda de nuevas sensaciones y no le temas a nada... Un nuevo Hedonismo - ¡eso es lo que nuestro siglo desea!

Dorian, como un buen pupilo, obedece a Lord Henry. Su vida entonces empieza a girar en torno a los placeres carnales, y sin escrúpulos ni verguenzas logra embriagarse del pozo de las sensaciones habidas y por haber, mientras su belleza sigue siendo el pasaporte para dicha vida desenfrenada.

En el descaro de su nueva adicción llega a cometer cosas que nunca imaginó hacer, mientras ahogaba sus culpas en su propia negación, en el desinterés, en la apatía y en drogas opiáceas tan famosas en la época Victoriana de Inglaterra.

Cada página de la obra de Wilde aborda el desenfreno estúpido del hedonismo que Lord Henry con tanto descaro introduce a Dorian Gray. Pero pronto Dorian ha de reconocer que las aguas de las cuales se embriaga son veneno puro.

De la mano de Oscar Wilde, Dorian Gray expresa lo siguiente (en inglés):

There are moments, psychologists tell us, when the passion for sin, or for what the world calls sin, so dominates a nature, that every fibre of the body, as every cell of the brain, seems to be instinct with fearful impulses. Men and women at such moments lose the freedom of their will. They move to their terrible end as automatons move. Choice is taken away from them, and conscience is either killed, or, if it lives at all, lives but to give rebellion its fascination, and disobedience its charm. For all sins, as theologians weary not of reminding us, are sins of disobedience. When that high spirit, that morning-star of evil, fell from heaven, it was as a rebel that he fell.

Lo que en español puede traducirse en:

Los psicólogos nos dicen que hay momentos en los cuales la pasión por el pecado -o al menos lo que el mundo conoce por pecado- domina tanto a nuestra naturaleza, que cada fibra del cuerpo, así como cada célula del cerebro, parecen permeadas con impulsos que dan miedo. En esos momentos, tanto hombres como mujeres pierden la libertad de decisión. Se mueven a su terrible final como si fuésen máquinas en automático. La capacidad de elegir es arrebatada de sus manos, y la consciencia se mata, o, si por alguna razón permanece viva, vive para darle a la rebelión esa fascinación característica, y a la desobediencia su atracción. Porque como lo dicen los teólogos hasta el cansancio, todos los pecados son pecados de desobediencia. Cuando aquel espíritu elevado, aquella estrella de la mañana de maldad, caía de los cielos, caía con el estatus de un rebelde.

No se a estas alturas si Oscar Wilde era o no cristiano, pero su descripción de pecado es certera, clara y precisa. La Biblia declara lo mismo: de la misma manera como Dorian se vio esclavizado a una pasión por rebelarse, así el humano está esclavo de aquellas pasiones desenfrenadas que se levantan en contra de Dios mismo.

Dorian Gray es entonces un recordatorio singular de lo futil que nos resulta no solo el narcisismo, sino que también el hedonismo. La belleza física ha de extinguirse, y el mismo Dorian deseó ser liberado de la maldición de adorarse a si mismo. El hedonismo conlleva a una vida sin escrúpulos ni límites, donde la persona se hace esclava a las sensaciones corpóreas que lo llevan a terrenos desde donde se hace dificil regresar - y el mismo Dorian, después de haberse intoxicado en los mares del placer prohibido, clama y desea por regresar a su pureza e inocencia inicial, habiendo deseado nunca escuchar a Lord Henry.

Termino la presente con una de las reflexiones de Dorian:

Was it really true that one could never change? He felt a wild longing for the unstained purity of his boyhood......He knew that he had tarnished himself, filled his mind with corruption, and given horror to his fancy; that he had been an evil influence to others, and had experienced a terrible joy in being so... A new life! That is what he wanted. That was what he was waiting for!

Que se traduce de la siguiente manera:

Será posible que uno nunca podrá cambiar? De repente sintió la terrible aprehensión de regresar a la pureza inmaculada de sus años adolescentes... Sabía que se había manchado, llenado su mente de corrupción, y llenado de horrores su locura; sabía que habia sido una influencia maligna hacia los demás, y que había experimentado un terrible gozo en hacerlo... Una nueva vida! Eso es lo que deseaba. Eso es lo que esperaba!

Pero parece que al final Dorian no estaba arrepentido, solo se sentía mal por lo que había hecho. El deseaba regresar al ideal moral, pero su amigo Basil fue el que le mostró el verdadero camino: arrepentirse ante Dios. Dorian no podía hacer eso. Quizá esa sea la razón por la cual la historia termina como lo hace.

Pero gracias a Dios que en Cristo Jesús si tenemos una segura posibilidad de retorno hacia lo que verdaderamente importa en la vida.

No una vida donde el placer es dios, sino donde Dios nos da la paz, el gozo y el placer que tanto buscamos.

¿A cuanta gente no se nos dice lo mismo que lo que Lord Henry le decía a Dorian? "Solo se vive una vez". Pero la vida es demasiado corta para andarla perdiendo en futilidades que no llevan a nada bueno.

El Retrato de Dorian Gray quedará para la inmortalidad como el testigo mudo de un mundo que se envenena a si mismo.

Saludos

1 comment:

Sofi said...

maldición
amo este libro como no tenés idea.
Es lo mejor que he leido en la vida, y sobrepasa por muchos mis libros de anatomía y fisiología.... jaja, no, no es para tanto.

Leer ese libro se me hizo una adicción horrible, pero amé la lectura. Fué lo mejor.

A todo el que puedo le recomiendo el libro.

By the way, Soy _alt de AVV

:D